Vender tu casa no siempre es sencillo,y depende tanto de la zona o barrio en la que se encuentre como del estado general del mercado inmobiliario.Sin embargo,y aunque hay que reconocer varios factores que no puedes controlar ,son muchas las pequeñas medidas que pueden facilitarte la venta de tu hogar.El estado del interior del mismo es únicamente responsabilidad tuya,por lo que puedes prestar atención a los detalles ,así como llevar a cabo pequeñas reformas que aumentarán notablemente las probabilidades de éxito en lo que a la venta se refiere.
Las reformas más recomendadas y visibles para quienes vengan a visitar la casa pasan por la pintura de las diferentes habitaciones.Unas paredes mal pintadas dan un mal aspecto general a la vivienda,por lo que resulta buena idea eliminar todo rastro de marcas.En la mayoría de las ocasiones es suficiente con reparar los signos visibles del paso del tiempo y no es necesario que pintes todas las paredes.
Otro aspecto en el que se fijan mucho los compradores de una vivienda es en los suelos.Si son de madera,abrillantalos para que tengan un mejor aspecto y asegúrate de que no hay listones picados o agrietados.Si se trata de baldosas,tratalas debidamente con productos de limpieza.Otra opción que te llevará algo más de tiempo es la de utilizar una pulidora de suelo.
En los baños y jardines ,elimina las marcas de humedad que se hayan ido creando,superficies con cal,maderas carcomidas y juntas de moho que empeoran el aspecto general de una casa.
Finalmente,no hay que olvidar una buena decoración.
Quienes visiten la casa se llevaran una mejor impresión si la ven con persianas subidas y luz natural.
También puedes usar los colores claros en cuadros,cojines y otros elementos decorativos para dar una sensación de mayor amplitud a las habitaciones.
Evita,en la medida de lo posible una excesiva cantidad de objetos de colores oscuros.