En algún momento nos hemos visto obligados a soportar grandes cargas que poco a poco recaen sobre todo en nuestra espalda.
Cuando realizamos una mudanza y debido al peso de las cajas y a la adopción de posturas inadecuadas se producen sobrecargas musculares y desequilibrios en nuestro cuerpo.
Los esguinces,distensiones y desgarros,suelen ser también bastante habituales.En este sentido,la espalda es la parte del cuerpo más afectada.
Una mudanza conlleva realizar movimientos y esfuerzos repetitivos,además se realizan posturas forzadas al intentar entrar con grandes muebles en lugares con dificultad como ascensores,terrazas,patios,etc,todo esto conlleva a la disminución de las capacidades físicas y a que puedan aparecer daños en los codos,espalda,hombros,muñecas.
Pero no pensemos que las situaciones de posibles lesiones se dan únicamente con una mudanza,durante los momentos previos y los preparativos ya se suelen dar situaciones que desembocan en lesiones.Las situaciones de estrés durante el embalaje y la selección del mobiliario o enseres que vamos a trasladar traen consigo un malestar psicológico que se traduce en malestar físico.
Debido al estrés pueden aparecer contracturas,tensiones,dolores de cabeza,insomnio,etc.
Una buena forma de evitar estos inconvenientes es empezar el proceso de mudanza con suficiente antelación,aunque si no tienes el tiempo necesario en la próxima publicación te daremos una serie de consejos para evitar daños.